En el nombre de Dios, el Clemente el Misericordioso
La tranquilidad es un asunto que depende principalmente de la cosmovsión. La manera en que ves o interpretas el mundo, junto con todos los acontecimientos que te van sucediendo cada día puede desembocar en la serenidad. Pues apréndete a tener puntos de vista más optimistas ya que Dios nos ha traído en el mundo a fin de aprender las cosas para poder elevar nuestra dignidad humana.
Buena suerte...